ALGUNAS NOTAS
v
PENSAMIENTOS
Viernes 16 De Agosto, 1985
No sé lo
que me pasa siento el nudo cada vez más grande en mi garganta y noto la llegada de la derrota. ¿Por qué he de
sentirme así?
Estoy
convencido que todo está en mi mente y que no debo de preocuparme, no debo
desesperarme y sucumbir antes de luchar, pero este sentimiento me agobia, me trastorna;
si supiese al menos lo que pasa por su cabeza, sus pensamientos, tendría la
seguridad para mis actos, siento un gran miedo al fracaso.
No he de
fracasar y si es así, no será sin haber dado la lucha, no creo en mi derrota,
no creo en el límite, no creo.
Creo en el
poder, en la fortaleza de la mente y que
cada hombre tiene toda la capacidad de lograr todo en su vida, no tenemos
limites, nos toca luchar y solo tener determinación.
Daré mi
intento espero ser correspondido…
Jueves
22 De Agosto, 1985
La fe que creía
tener y que en mí albergaba, de un momento a otro y con la más cruel manera se desvaneció. Son ya
las 2 y 7 de la madrugada, no puedo dormir, es la tercera noche que me ocurre
lo mismo, maldita sea, no debí ir ese día
a enfrentarme a mi más grande temor.
Me siento
mal, verdaderamente mal, la rabia me carcome el interior, mis viseras están a
punto de reventar, mi cabeza me da vueltas, no puedo quedarme un día más en
este lugar, por donde mire la recuerdo, su imagen esta tatuada en mi mente, no
sé si alejándome se disipara, borrara, se esfumara, tanto deseo olvidar que
preferiría nunca a verla conocido.
Viernes 23 De Agosto, 1985
En la
mañana me levante, no muy bien, después de haber retomado el sueño a las tres
de la madrugada, temprano después del alba, tome mis cuadros, utensilios y me
fui…
Soy un
embase vacio, tan frágil que con un simple toque me pulverizaría, como polvo de
diamantes, no puedo soportar más, hoy desee la muerte, la invite, cerré los
ojos para así ella pudiera hacer su trabajo pero nada paso. La lucidez volvió,
me levanté de entre el suelo.
Mi viaje
con lluvia, era como mis lagrimas que no podía brotar de mis ojos, pero el
cielo se encargaba de desaguar mis penas de alguna manera, estoy marcado por la
desdicha, no puedo ser un virtuoso y tener el amor a la vez, es mi castigo por
el don recibido, no puedo amar, no me pueden amar.
DÍAS DESPUES
ALGUN DIA DE SETIEMBRE
Soy un alma
que divaga por el mundo de los vivos, llenos de amor, felicidad, en la tarde en
mi último viaje recorrí un camino serpenteante, junto a la falda del cerro, en
un carro que me trasladaba junto con otras personas, de pronto apareció un
camión de la otra vía, en un momento a otro viro a nuestro carril y nos
embistió, la muerte vino por mí, le daba termino a mi soledad, a mi pena,
dolor, agonía, a mi intento de fuga.
Todo era
vivido, pero al parpadeo de los ojos, solo vi el camión pasar alado nuestro, prosiguiendo
su camino, solo fue un sueño, el camino de la serpiente tenía grandes curvas,
de alguna manera rezaba para que alguna de ellas apareciese un camión, una roca
desprendida del cerro, un obstáculo y así poder morir.
Que desagradable
era mi egoísmo, sin mirar ni pensar en las demás personas que me acompañaban en
ese pequeño viaje, pero yo ciego en mi desesperación no consideraba nada ni a
nadie y quería embarcar a personas inocentes en un viaje, en mi viaje y poner
fin a todo.
Me voy por
la senda de la oscuridad, veo y nadie ve lo que mis ojos perciben, es el manto
que me envuelve.
TRASLADÁNDOME, PERDIÉNDOME
Martes 24 de setiembre, 1985
Pase el frio invierno, pero ahora ese vacío en mi pecho me absorbe desde
dentro, siento la presión que ejerce en mi y duele, duele más que cual quiera
otra cosa física, esta sensación embarga y no se calma con ningún remedio, solo
la muerte pondría fin a este sentimiento, nada puede hacer la voluntad y fuerza
humana para salvarme, recurrir a la divinidad, a la santidad, al ser puro del dios que todos respetamos y
tememos, será con él , el que me calme todo lo que llevo dentro, y como
hacerlo, si mal es el estar vacio, el hueco dentro mío, lleno de tinieblas…
Sueño cada
instante que muero: cruzando la calle y que un carro me arrolla, que sufro un infarto fulminante, me ahogo mientras duermo, que el auto cae al precipicio,
que se me quema la casa, que soy atacado por una bestia salvaje, que me da una
enfermedad incurable, que la muerte es el único camino en mi vida.
Soy
cobarde, o valiente, no sabría como catalogarme, cobarde en no suicidarme,
cobarde en solo pensar en la muerte, y las infinidades de formas en las que me llevarían
hacia el último tramo del existir que es el conocer a la muerte en sí.
Valiente,
al no dejarme tentar por vil acto de auto eliminarme, valiente acaso por seguir
viviendo con la pena de tener una vida inútil, frustrada, sin amor.
CONSUELO:
MUERTE Y SOLEDAD
Miércoles 9 de octubre, 1985
Me entrego
a la eterna soledad, la que no te abandona y siempre está ahí, entro en las sombras para que en este momento
más agobiante y penoso me cubra en su manto de invisibilidad y me arrastre al lugar más seguro.
De la
muerte ni que decir siempre prima de la soledad, de la que bastante tuve de
ella, la que desee en mi estado primario de desesperación; DEJAR DE SER y ESTAR
SOLO, esa muerte que buscaba para que me llevase al más allá, mas tanto la
soledad, que en su largo trajín de lo desolador, no busca tal arrebato de la
vida que desprecio, deja a la criatura que en un momento de ultraje por la vida
y el entorno, pueda notar su camino de regreso, no es como la sombra que se
presta para cualquiera y que te cubre y en sus entrañas la muerte haga su
trabajo con toda destreza y consuma la vida, la cual nunca hizo conmigo, al
parecer su deleite era el verme sufrir.
La soledad me
mostrara que mas allá de sus terruños encontrare a la alegría, hermana purísima
de la felicidad... un fin a llegar.
Te abre los
brazos te coge en su seno, no buscando el destierro de lo que nos llenaría de
plenitud, nos nutre con lo bello de existir en un plano real y único, pasaran
los años que deban pasar y al final de la larga vida se podrá invitar a la
muerte con gusto y esta cumplirá con su misión a cabalidad, no con cólera, ni
amargura, solo con el deseo de servir al ser que abandona el mundo de los seres
con vida.
RENACER
Domingo 16 De Agosto, 1987
Un día con
mucha fiebre alucine o en realidad apareció un ángel y me dijo: hijo ya habéis
sufrido mucho, ya no mereces eso, eres especial, tienes un don se responsable con
él, crea, maravilla a este mundo pobre, triste y falto de amor.
Yo
conteste: Pero señor como quiere que maraville al mundo si yo no sé qué es ser
correspondido, que sea amado, tener a alguien con quien y para quien dar la
vida, sin pena, ni amargura, ni reproche. Señor mi don, su don. Mis manos están
atadas.
Pobre de ti
hijo, te dejaste vencer, moriste en realidad, fuiste débil y el diablo te
poseyó todo este tiempo, no viste que podías hacer mucho, que la gente te
amaba, pero tu huías, escondías, rechazabas y terminaste sin esperanza, sin fe.
Hoy renacerás, hoy aprenderás a ver con tus ojos y no con los del mal, percibirás
el amor y brindaras más amor para que todo sea más justo. Hijo levántate que ya
es hora, deja todo, despréndete de todo el veneno que está dentro tuyo, yo te
doy la cura y la fortaleza.
Me quema, señor.
Tienes fe y
espíritu que duerme pero esa llama que nunca se apago dentro de ti volverá a
arder como nunca, iluminara tu interior y purificara tu corazón, tú déjala, déjala
aflorar. Tu vida volverá, vive, ya lo sentirás.
EL ÁNGEL DE LA
MUERTE
20 De Agosto, 1987
No sé si sintieron alguna vez el aire cálido
que entra en el ser al momento de su primera bocanada, pero cada noche sueño
que abro los ojos, noto una luz blanca segadora, pronto abro la boca, siento
algo entrar en mi, tan caliente que mi grito llena la habitación, luego soy
llevado a un lugar extraño, entonces me despierto, mis ojos me arden, la
garganta irritada, como si el grito de mi sueño hubiese dejado una secuela en la
realidad, alguna vez tuve un sueño así, sospecho que fue mi nacimiento, mi fe,
mi espíritu entrando por la garganta e instalándose en mi interior para nunca
dejarme, para nunca extirgirse, para ser mi salvavidas.
RENACER
El anhelo de vivir,
Nace en un día de tinieblas.
El anhelo por existir Ilumina mi ser,
Pues viví y volveré a
vivir.
Las campanadas suenan en las torres de piedra,
Dando mi bienvenida con este nuevo amanecer.
Llego nuevamente,
El milagro me permite,
Me permite sentir,
Sentir la calidez,
El ángel me trae,
El servidor de vida,
Me conduce para mi destino,
Ángel de vida,
Ángel de luz,
Ángel de amor.
Eternamente de estaré agradecido.
EL ANGEL DE LA VIDA
Hijo,
maravíllate de la vida,
Disfruta a
plenitud,
Pues yo soy el Ángel
de la vida.
El dador del
elixir de la mortalidad en la tierra,
Nace, Crece, Desarróllate.
Maravíllate de
la vida
Disfruta a
plenitud.
Muchas cosas te
son ocultas,
Ten luz en tus
ojos para descubrirlas.
Ten fe
Fortaleza
Nobleza
Amor.
Pues yo soy un Ángel
que trae vida.
EL ÁNGEL DE LA MUERTE
Pues yo soy el Ángel
de la vida;
Pero,
También soy el Ángel
de la muerte.
No temáis hijo
Vive a plenitud
Vive sin miedos
Vive con paz
Soy el Ángel
que te trae y te lleva.
Soy tu amigo,
sufro por tus penas
Penas nacidas
en este mundo de humanos.
Soy el Ángel de
la muerte,
Pero no puedo
dar muerte a tus sufrimientos.
Penurias
Agonías
Sufrimientos
Injusticias
Perdidas
Acógete al amor
divino, lo sana y cura todo,
Ten fe.
Soy el Ángel de
la muerte
Y
Te llevare a la eternidad.
Tengo pluma y tinta para escribir, cuando ya no tenga nada; ese día caerán mis lagrimas, por fin Caerán... |